La madre de Robert Kuefler, Evelyn, falleció por causas naturales a los 94 años de edad en agosto de 2015, poco tiempo después de que lo hiciese Richard, el hermano gemelo de Robert. Este había estado simulando ante el resto de la familia que ambos continuaban vivos. Lo hacía, por ejemplo, enviando postales de Navidad explicando que estaban enfermos.
No obstante, en septiembre de 2016, un vecino alertó a la Policía de la falta de actividad en la casa. Cuando los agentes llegaron, la encontraron infestada de gusanos. Una vez dentro, hallaron los restos óseos de Evelyn Kuefler y el cuerpo momificado de su hijo.
Robert se enfrenta a una sentencia por un delito de interferencia de cadáveres, después de que la Policía desvelase que el hombre había trasladado el cuerpo de su gemelo al baño de la vivienda. En su defensa, el acusado ha dicho que estaba demasiado "traumatizado" como para denunciar la muerte de sus familiares, según publica New York Daily News.