Una mujer a la que le cayó encima basura espacial cuenta su historia

cuatro.com 22/09/2011 12:24

Un satélite de la NASA está a punto de caer sobre la Tierra. Aunque los expertos señalan que lo más probable es que caiga sobre el mar, hay una posibilidad entre 3.200 de que alguien salga herido, según la propia agencia espacial, es decir, que parte de la basura espacial puede caerle a cualquiera en la cabeza. Esto es, precisamente, lo que le ocurrió a Lottie Williams, que ha contado su experiencia a Fox News. Quizás Lottie sea la única persona en la historia a la que le ha caído basura espacial y así se lo reconoce la NASA. En enero de 1997, ella y otros dos amigos paseaban por un parque de Tulsa, Oklhoma, alrededor de las 3.30 de la mañana cuando vieron una gran bola de fuego llegando del cielo.

"Estábamos asombrados, admirados", explica Williams a FoxNews.com. Pensó que estaba viendo una estrella fugaz. "Era preciosa". Menos de 30 minutos después, la admiración se convirtió en miedo.

"Estábamos caminando por el parque cuando sentí un golpe en el hombro", indica Williams. Echó a correr pensando que un extraño le había tocado el hombro apareciendo entre las sombras. Entonces oyó caer algo al suelo detrás de ella. "El peso era comparable a una lata vacía de soda", señala Lottie. "Parecía una pieza de tela salvo cuando lo tocabas, que sonaba metálico". Williams estaba segura de que había encontrado un pedazo de estrella fugaz.

Cogió el objeto del cielo y lo llevó a su biblioteca donde la remitieron al servicio nacional de meteorología que le informó de que el cohete Delta II había reingresado en la atmósfera la noche anterior.

Williams llevó la pieza a la Universidad de Tulsa donde el doctor Winton Cornell, del departamento de Geofísica, la estudió con un microscopio electrónico y la pasó por rayos X.

""Estaba derretido en parte y se parecía a la fibra de vidrio. Parecía ser el tipo de material que la NASA utiliza para aislar los tanques de combustible ", explicó Cornell FoxNews.com.

Williams lo envió después al Centro de Estudios de Reentrada orbital y Escombros), donde se hizo el análisis que confirma que la pieza formaba parte del depósito de combustible de un cohete Delta II, lanzado por un satélite de la Fuerza Aérea de los EEUU en 1996.

Lottie Williams es la única persona golpeada por desechos espaciales. Afirma haber hablado con la NASA e incluso recibió una carta del subsecretario de Defensa pidiendo disculpas por lo sucedido, lo que confirma la procedencia del material. "Mucha gente pensó que era una broma", indica Williams."Sólo quiero que la gente sepa que esto realmente sucedió", añade.