Un autobús de la compañía Alsa, que circulaba en dirección Avilés, se ha salido de la vía por la izquierda y ha quedado completamente empotrado contra una columna de hormigón en la AI-81. El vehículo, que cubría la línea Cudillero-Avilés-Gijón, ha colisionado en una zona que en la actualidad se encuentra en obras para los nuevos accesos al Parque Empresarial Principado de Asturias (PEPA), por lo que hay que circular a baja velocidad. Las primeras investigaciones apuntan a que el accidente podría ser consecuencia de un despiste del conductor.
Aunque poco habituales, en la última década se han producido varios accidentes de autobús que han dejado víctimas mortales. En agosto del año 2008, un accidente en la AP-7 dejaba ocho fallecidos y 45 heridos en Oropesa del Mar, Castellón.
Meses antes, en abril de 2008, el siniestro de un autocar con 44 turistas extranjeros causaba la muerte de nueve de ellos tras volcar cerca de Benalmádena, en Málaga. Un año después, seis turistas de origen holandés perdían la vida después de que un autobús con 65 pasajeros se saliera de la vía en la carretera C-32, a la altura de la localidad barcelonesa de Sant Pol de Mar, en Gerona.
El siguiente accidente de gravedad tuvo lugar en el año 2013, cuando nueve personas murieron y 22 resultaron heridas en un grave accidente en Tornadizos (Ávila).
El 2014 fue un año trágico y se produjo el mayor accidente de autobús de la última década. En noviembre, 14 personas fallecían y otras 42 resultaban heridas después de que un vehículo cayera por un terraplén de unos 15 metros en la carretera de Calasparra, en el municipio de Cieza (Murcia). Tanto las víctimas mortales como los heridos eran vecinos del pequeño municipio de Bullas, a donde regresaban tras asistir en Madrid a un acto religioso de devoción a la Madre Maravillas.
Unos meses antes, en mayo de 2014, tuvo lugar otro accidente en Badajoz, donde cinco menores de edad perdieron la vida y otras 13 personas resultaron heridas después de que un microbús colisionara con una máquina excavadora.
En el año 2016 también hubo dos accidentes graves. El primero se produjo en marzo de ese año en la AP-7 en Freginals, Tarragona. En total, 13 personas fallecieron, de los 57 viajeros que se encontraban en el autobús. Los ocupantes del vehículo eran estudiantes de Erasmus y de diversas universidades catalanas.
El segundo tuvo lugar en junio en el municipio de Montoro, Córdoba. Entonces, un vehículo de la compañía Daibus que cubre la ruta Algeciras-Madrid colisionó de madrugada con un camión que se había averiado en la autovía A-4. Como consecuencia, los dos conductores del autobús fallecieron y 49 pasajeros resultaron heridos.
Por último, el pasado 2017 una persona falleció y 10 resultaron heridas después de que un camión tráiler y un autobús de pasajeros chocaran la madrugada del 2 de marzo en la autovía A-7, en el término murciano de Puerto Lumbreras. En el vehículo, que iba de Marruecos a Cataluña, viajaban 28 pasajeros, todos ellos de nacionalidad marroquí.