Estibaliz tenía planeada su boda desde octubre, pero ha recibido una llamada que le ha arruinado el evento: el restaurante del banquete y la fiesta se ha declarado en concurso de acreedores. A cinco meses de su boda, Estibaliz ha tenido que comenzar a llamar a todos los restaurantes de la zona, Bizkaia, pero ya están todos ocupados.