El cantaor gaditano Chano Lobato ha muerto en Sevilla a los 82 años, víctima de una larga enfermedad. Su voz estuvo siempre ligada al flamenco que difundió no sólo dentro de nuestras fronteras sino en capitales como París, Roma o Londres. El cantaor realizó su carrera profesional en Cádiz, Sevilla, donde cantó en el patio andaluz, y en Madrid, donde actuó en el duende y arco de cuchilleros.
Además, estuvo 20 años en la compañía de Antonio El Bailarín con la que cantó en las grandes ciudadesinternacionales. Posteriormente actuó junto a Matilde Coral, antes de comenzar su carrera en solitario. En 1996 recibió la medalla de Andalucía. Era considerado el mejor intérprete vivo de los cantes de Cádiz.
Juan Ramírez Sarabia, que era su nombre real, arrastraba una larga enfermedad y desde hace dos meses su salud se había deteriorado. Debido a una diabetes, permanecía en la cama y, en los últimos días, se encontraba en estado inconsciente. Su capilla ardiente ha quedado instalada en la tanatorio de la SE-30 de Sevilla.