Este jueves comparecían once de los acusados por la muerte del periodista Yamal Khashoggi ante el Tribunal Penal de Riad. Un juicio seguido internacionalmente por la repercusión de la noticia en su momento.
Por su parte, la Fiscalía ha aclarado mediante un comunicado que envió dos cartas en el mes de octubre a Turquía solicitando las pruebas relacionadas con el asesinato. También ha insistido en que sigue interrogando a varios de los acusados. En cuanto a los detenidos, han solicitado más tiempo para preparar su defensa y una copia de la acusación en su contra.
El consulado saudí en Estambul fue el escenario macabro donde Khashoggi perdería su vida el pasado 2 de octubre a manos de un comando que viajó supuestamente con la intención de convencerle de que regresase al país, ya que vivía retirado en Estados Unidos.
La versión oficial de Riad de que ni el príncipe Mohamed bin Salmán ni su padre, el rey Salmán, estaban al tanto de la operación, no convence por completo. La implicación de al menos dos personas del entorno más próximo al príncipe heredero saudí en el asesinato ha dejado en entredicho la declaración expresada.
Khashoggi murió presuntamente asfixiado y su cuerpo habría sido descuartizado y entregado a un colaborador local para que se deshiciera del mismo. Por ahora, las autoridades turcas no han conseguido encontrar los restos del colaborador del 'Washington Post'.
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