Jennifer Riordan falleció el pasado 17 de abril después de que el avión donde viajaba, de la aerolínea Southwest, tuviera que realizar un aterrizaje de emergencia en el Aeropuerto Internacional de Filadelfia tras sufrir un problema en uno de los motores y parte del fuselaje.
El avión, un Boeing 737-700 que cubría la ruta entre Nueva York y Dallas, tuvo que ser desviado a Filadelfia tras sufrir estos problemas. El motor explotó poco después del despegue. Los pasajeros grabaron el avión tras el aterrizaje mostrando los daños en el motor y un agujero donde debía estar una de las ventanillas.
La mujer, única víctima de los 149 pasajeros, sufrió heridas de gravedad, tras sufrir fuertes golpes en la cabeza, cuello y torso.
Su marido, Michael Riordan, ha contado cómo vivió los momentos posteriores a enterarse de la noticia: "Entré en Internet y vi que un pasajero estaba hospitalizado". Sin embargo, tras saber que se trataba de su mujer, tuvo esperanzas de que pudiera recuperarse de las heridas.
"Luego, dos minutos después recibí una llamada de un médico que decía: 'Lo siento, intentamos todo lo que pudimos, pero ella no pudo sobrevivir'", cuenta el estadounidense a Daily Mail.
Tras esta noticia devastadora, le contó a sus padres lo sucedido y reflexionó como les contaría a sus hijos lo que le había pasado a su madre. Además, el marido de la fallecida ha revelado las últimas palabras de su mujer antes de volar: "Te amo, viajaremos seguros".
"Perder a tu mujer, pareja desde hace 29 años y madre de tus hijos es muy duro. ¿Cómo les cuento a mis hijos que su madre se ha ido?", relata.