Pánico a más tsunamis en Indonesia: así es el volcán Anak Krakatoa

Noticias Cuatro 25/12/2018 18:40

Cuando Indonesia lucha aún por asimilar siquiera la magnitud de una nueva tragedia, el pánico se acrecienta ante las alertas que subrayan que un nuevo tsunami podría desencadenarse en la región debido a los constantes movimientos sísmicos y la actividad del Anak Krakatoa. Fue este volcán el que según los expertos provocó la catástrofe. Su erupción fue tan violenta que provocó que parte del suroeste de una montaña se desprendiese, haciendo caer 64 hectáreas de tierra de golpe sobre el océano, y provocando con ello una oleada mortal. Su proximidad a la costa hizo que la magnitud del desastre fuese todavía mayor. Los muertos superan ya los 400, hay más de un millar de heridos y decenas de desaparecidos. Nada invita al optimismo: se espera que dichas cifras aumenten y además, se teme que se produzcan nuevos tsunamis. El Anak Krakatoa ha entrado en erupción casi a diario desde hace tres meses.

'El hijo del Krakatoa'

El nombre del volcán significa ‘hijo del Krakatoa’ porque ha aparecido heredando el devastador legado del legendario volcán Krakatoa, cuya gigantesca explosión en 1883 costó la vida a más de 36.000 personas. Su impacto fue como 13.000 veces la bomba atómica de Hiroshima.

Además, la zona ha sufrido varias erupciones, e incluso algunas anteriores a Cristo. Ahora, su hijo, el Anak Krakatoa, se convierte en uno de los 129 volcanes activos del país. De los más jóvenes, vive en una isla deshabitada pero de gran atracción turística: en el denominado ‘anillo de fuego del Pacífico’. Nació en 1927, mide 300 metros de altura, crece 5 metros al año y el pasado sábado desató su furia dejando un paisaje desolador en las islas de Java y Sumatra.

“Son frecuentes y son grandes los terremotos y la actividad volcánica”, explica Emilio Carreño, del Instituto Geográfico Nacional.

A ello se sumó un fuerte movimiento sísmico: “Cuando una de las partes subduce o se mete debajo de la otra, generalmente van asociadas también de vulcanismo”, agrega Carreño.

En la zona europea las placas se mueven entre 1 y 4 milímetros cada año. En cambio, las de Australia y Asia se mueven a mayor velocidad: unos 60 milímetros al año. “Es decir, estamos hablando ya de unos movimientos muy fuertes. Con lo cual, se acumula mucha energía y además con mucha velocidad”, precisa Carreño.

Según los expertos, desde junio se mostraba muy activo, y de hecho, en octubre estuvo a punto de enterrar a un barco turístico con sus rocas.

Aunque esta ha sido su primera gran erupción, hablamos de un volcán al que vigilar muy de cerca.