El tirador de Maryland, Jarrod W. Ramos, no era ningún desconocido para la Policía. Los agentes ya habían sido avisados por una mujer, a la que había acosado durante años, sobre su peligrosidad. "Será el próximo asesino en serie", llegó a declarar.
Durante años, Ramos extorsionó a una de sus ex compañeras de clase. El acoso comenzó en la red social Facebook, donde públicamente le agradeció ser "la única persona que le había dicho hola o había sido amable en la escuela". Tras esto, el tirador llevó a cabo una campaña de atosigamiento, lo que obligó a la mujer a abandonar el estado y cambiar de nombre.
En unas declaraciones a WBAL TV, la mujer afirmó que ha pasado mucho miedo por culpa del tirador. El temor al hombre la llevó incluso a mudarse hasta tres veces de casa. Además, reconoció que ahora duerme con una pistola.
Una historia de acoso que fue protagonista de un artículo de Capital Gazzete en el año 2011, lo que provocó que Ramos denunciara al periódico. Sin embargo, el hombre perdió el caso de difamación en el año 2015. Esto podría ser ahora la causa del tiroteo en el periódico.