Los bloques de centro-izquierda y conservador empatan en los sondeos a pie de urna con un 40,1% de los votos en las elecciones legislativas de Suecia. Las encuestas realizadas por TV4 dejan como árbitro al partido Demócratas Suecos, de la ultraderecha, con un 16,3%. Estos últimos serán los que decidan la formación de gobierno y el nombramiento del nuevo primer ministro sueco.
Para entrar en el Parlamento sueco, una formación debe obtener, al menos, el 4% de los votos en todo el país o el 12% en una de las circunscripciones. De los 349 diputados, 310 serán elegido por los resultados en cada una de las 29 circunscripciones, mientras que los otros 39, serán escogidos por los datos a nivel nacional.
La Alianza conservadora formada por el Partido Moderado, Partido Popular Liberal, Partido del Centro y Demócratas Cristianos posiciona a Ulf Kristersson en la cabeza para convertirlo en primer ministro. El partido político con ideales neonazis maquillados, Demócratas Suecos, aspira a situarse como una fuerza política de importancia con su mensaje de defensa la seguridad y su negativa ante la llegada masiva de inmigrantes y refugiados.
Más de siete millones de ciudadanos tienen la oportunidad de votar en estas elecciones múltiples. Las corporaciones locales, los miembros del Parlamento y, de manera indirecta, el Ejecutivo están en manos de los suecos en estas votaciones.