Paul Fronczak, que actualmente es Jack Rosenthal, declaró que había crecido pensando que él fue secuestrado en el mismo hospital de Chicago en el que acababa de nacer y que pudo volver junto a sus padres dos años después, cuando la policía finalmente lo encontró abandonado en un centro comercial en Nueva Jersey.
Debido a que entre 1964 y 1966 no existían aún las pruebas de ADN, los padres del desaparecido, Dora y Chester Fronczak, creyeron que habían encontrado a su hijo biológico.
Con todo, y según el testimonio recogido por The Sun, el afectado confiesa que nunca sintió que los Fronczack fueran sus auténticos padres y, por eso, decidió hacerse las pruebas de ADN en 2012 en contra de la negativa de sus padres.
Fronczak asegura que, después de una profunda investigación y con la ayuda de expertos, pudo conocer que su verdadero nombre era Jack Rosenthal y que sus padres biológicos lo abandonaron cuando solo era niño después de que su hermana gemela biológica desapareciera.
El paradero del auténtico Paul Fronczak aún es un misterio para las autoridades. Sin embargo, Rosenthal se siente "agradecido" hacia la familia que le "salvó la vida" -declara a The Sun- y feliz por haber sido abandonado por unos padres con problemas con el alcohol.