En el libro, cuyo título parece inspirado por las amenazas que Trump dirigió a Corea del Norte, Wolff ha contado secretos sobre el mandatario que según parece, la sociedad estadounidense está deseando conocer. Entre los que más han molestado al presidente, según RT, se encuentran los siguientes:
TRUMP NO QUERÍA GANAR LAS ELECCIONES
La revelación que más polémicas ha desatado es que Trump, en realidad, no quería llegar a ser presidente de los Estados Unidos. Trump sin embargo, quería aprovechar su participación, y derrota, para fortalecer su marca y así ganar más dinero y ser más conocido.
Al ser consciente de los resultados, Trump pasó de sentirse “desconcertado” e “incrédulo”, a estar “horrorizado”, según habría afirmado el exjefe de estrategia política de la Casa Blanca en la era Trump, Steve Bannon.
IVANKA, LA PRIMERA PRESIDENTA DE ESTADOS UNIDOS
Según el libro, Ivanka y su marido, Jared Kushner, conocido por ser el asesor del presidente, decidieron aceptar cargos en el ala oeste de la Casa Blanca por consejo de casi todos sus conocidos.
Pero la pareja también habría hecho otro trato: si surgiera la oportunidad, Ivanka sería la que se presentaría a las elecciones. “La primera mujer presidenta (…) no sería Hillary Clinton, sería Ivanka Trump.”, según el autor, citado por New York Magazine.
CAPACIDADES INTELECTUALES Y SALUD MENTAL
La insinuación de que el presidente podría tener problemas de salud mental ha desatado la polémica. Según el libro, el presidente puede llegar a repetir varias veces el mismo tema en una conversación de media hora.
Además, en el libro también se cuenta que Sam Nunberg, un exasistente de campaña de Trump, intentó darle una lección sobre la Constitución pero no consiguió llegar a la Cuarta Enmienda sin que éste se aburriera.
NADIE LE RESPETA
El autor del libro afirma que nadie, ni sus amigos, ni consejeros, ni subordinados respetan a Trump. Muchos le llaman “tonto” o “idiota”, entre otras cosas peores, según recoge The New York Times.
CONFÍA MÁS EN LAS MUJERES
“Los hombres pueden ser más energéticos y competentes, pero también es más probable que tengan sus propias agendas. Las mujeres, por su naturaleza, o la versión que tiene Trump de su naturaleza, eran más propensas a enfocar su propósito en un hombre. Un hombre como Trump.”, asegura Wolff.
SU TRISTE TOMA DE POSESIÓN
Ya que Trump no quería ser presidente, tal y como afirma Wolff, es normal que el mandatario no disfrutara el día de su investidura. Además, algunas de las estrellas más conocidas no acudieron al acto y ese día el mandatario había discutido con su mujer, Melania.
LA FUENTE DE FILTRACIONES SOBRE TRUMP ES ÉL MISMO
Wolff asegura en el libro que el mandatario suele hablar durante horas con amigos y conocidos por teléfono, con quienes comparte muchos aspectos de su vida y algunas noticias. Esas personas eran, más tarde, las que filtraban las informaciones.
SU MIEDO A SER ENVENENADO
El presidente estadounidense tiene pánico a ser envenenado en sus comidas. Por ello es asiduo a McDonald’s, ya que al tener un gran volumen de venta, los empleados de la franquicia no pueden saber quiénes son sus clientes y hay menos posibilidades de que su comida pueda ser envenenada.
Su obsesión es tal que el presidente tiene prohibido a los miembros de la Casa Blanca que toquen sus enseres más personales, como su cepillo de dientes.
RUTINAS EXTRAÑAS
"Si no tenía su cena a las 18:30 con Steve Bannon, estaba en la cama con una hamburguesa con queso, mirando sus tres pantallas y haciendo llamadas telefónicas", sostiene el periodista, según Newsweek.
SU MISTERIOSO PEINADO
Según Wolff, basado en lo que contaba su hija Ivanka, tras someterse a una cirugía de reducción de cuero cabelludo, el presidente acostumbra a lucir un cuidadoso peinado fijado con un producto extra resistente. Para su color de pelo, el mandatario usa un tinte barato: "cuanto más tiempo se deja en el pelo, más oscuro resulta el color. Debido a la impaciencia de Trump, le sale este rubio anaranjado", resume el periodista.