La visita de Sánchez comenzó ayer con su llegada a la Plaza de la Revolución, donde se sitúa el Palacio Presidencial. Allí, mantuvo una reunión a solas de media hora con el presidente Díaz-Canel. España ha firmado dos acuerdos con la isla, uno cultural y otro de consultas bilaterales entre ambos países. Los mandatarios también hablaron sobre la liberación de los presos políticos.

Este viernes 23 de noviembre, el presidente del Gobierno continuará su vista oficial con un desayuno de trabajo con empresarios españoles y, posteriormente, con un foro empresarial hispano-cubano. Entre los objetivos que tiene este viaje se encuentra el de impulsar la relación económica y que las empresas puedan aprovechar las oportunidades de la isla.

España es el país con más sucursales y empresas mixtas en Cuba. Según datos del ICEX, es también el segundo país exportador de bienes hacia la isla, por detrás de China y habiendo adelantado a Venezuela. En 2017 la exportación alcanzó los 899 millones de euros y en el último año había crecido un 5,7%.

El Ejecutivo también trata de agilizar el fondo de contravalor de más de 400 millones de euros que forma parte del acuerdo de condonación de deuda de 2016 y que debería servir para financiar proyectos de empresas españolas y mixtas. Por ello, junto a Sánchez y su delegación también han viajado representantes de Telefónica, Air Europa, Iberia, Aena, Naviera Elcano, Mercasa, Llorente y Cuenca, Gómez Acebo & Pombo, Solventis, Mondragón y también del Grupo Iberostar.

Visita a La Habana Vieja

Tras estas reuniones, la visita proseguirá con la parte cultural y social. El presidente del Gobierno entregará, en préstamo durante dos años, la Silla de Maceo, que perteneció a uno de los héroes de la independencia de la isla. Después paseará por La Habana Vieja con un historiador de la ciudad, Eusebio Leal, y anunciará la participación de España en la mejora de la accesibilidad de la zona.

Posteriormente, habrá una rueda de prensa en la Embajada, donde se ofrecerá una recepción a la colonia española. Asimismo, Sánchez se reunirá con representantes de la sociedad civil catalana. Aunque la agenda del mandatario no está cerrada definitivamente, no tiene previsto ningún encuentro de Sánchez con miembros de grupos de la oposición.