Esta cifra llega después de que el pasado mes de marzo la Agencia Sanitaria autorizara el uso del sildenafilo sin prescripción médica. Durante el año 2018 han muerto un total de 7 personas por esta causa, lo que superaría ya la media de 4.5 fallecimientos desde el 2000.
El sildenafilo podría tener otros efectos secundarios como problemas gastrointestinales, visión borrosa, trastornos del sistema nervioso y problemas respiratorios. En especial, los hombres entre 50 y 60 años fueron los que más reportaron estos efectos.
Por su parte, un portavoz de Pfizer ha defendido el sildenafilo. “La viagra es una opción importante de tratamiento para los hombres con disfunción eréctil, una condición médica que se estima que afecta hasta al 21% de los hombres, lo que en Reino Unido supone 4.3 millones de hombres”, ha afirmado en unas declaraciones recogidas por el Daily Mail.