Luigi C, un banquero de Roma, se ha llevado un gran chasco después de conocer que se había convertido en el único heredero de la fortuna de su abuelo, que había acumulado en Suiza.
Su abuelo, un empresario que se refugió en Lugano, ciudad al sureste de Suiza. Sin embargo, nunca pensó en convertir su fortuna en euros, algo que traería problemas a su nieto.
Cuando Luigi recibió la noticia de que era el heredero de 3 billones de liras -algo más de 600 mil millones de euros- nunca se imaginó que nunca podría cobrarlos.
Como informa Il Giornale, la fecha para convertir la lira italiana en euros expiró en 2012, por lo que la herencia no vale nada.
Los abogados del afectado intentan reclamar la herencia, para ello utilizan una clara estrategia: el décimo aniversario de la conversión no comienza a partir de 2002 sino a partir del momento en que se toma conocimiento de esta medida.