Las autoridades han explicado que investigan a gente con crímenes similares. La policía búlgara trabaja con todas las hipótesis abiertas, incluida su vida profesional y personal. Pero lo único cierto es que Victoria Marinova hasta la muerte con tanta violencia, que su rostro quedó desfigurado. Las tareas de reconocimiento tardaron horas hasta que pudieron ponerle nombre.
Su cuerpo apareció, una semana después de su desaparición, en la ciudad de Ruse, en el norte del país, en la orilla del río Danubio.
Marinova, una periodista de 30 años con una prometedora carrera, presentaba un programa y dirigía una cadena de televisión regional, acababa de denunciar una trama de corrupción en la construcción de carreteras con fondos europeos.
En cualquier caso, su brutal asesinato genera aún más dudas en un país acusado regularmente de violar el derecho a la libertad de prensa.
Tras la noticia, algunos compañeros de profesión de la víctima han querido pronunciarse al respecto. EL periodista búlgaro Stefan Tashev ha asegurado que el crimen fue cometido "con mucha rabia" y ha pedido que, a raíz de toda la atención mediática que ha levantado el caso, "no se manipule a la opinión pública"; según recoge el diario Blitz.
La también periodista Bogdana Lazarova ha lamentado las amenazas que sufre la profesión en el país y la "impunidad" de los criminales: "Es peligroso ser un ciudadano en nuestro país, es peligroso ser un periodista, y hay mucha autocensura en el gremio de periodistas".
Asimismo, ha instado al Gobierno y las fuerzas de seguridad a dar con el autor del asesinato, cuyo nombre, ha destacado, "debe ser revelado muy rápidamente porque tanto el poder como la sociedad lo necesitan".
Este lunes por la tarde, a las 18:30 horas esta previsto que se celebre una vigilia en memoria de Victoria Marinova en la plaza Sveta Nedelya en Sofía.