Craig Challen, un experto en buceo en cuevas, desempeñó junto con Richard Harris un papel clave en la liberación de los jabalíes. Ha contado, según publica el diario británico Daily Mail, que tanto él como su compañero, aconsejaron a los niños que eligiesen en qué orden querían salir.
Challen y Harris llegaron a Tham Luang el 5 de julio, tres días después de que el equipo de Wild Boars fuese descubierto dentro de la cueva, y trabajaron junto a un equipo de buceadores de cuevas experimentados de todo el mundo para liberarles.
Tenían poco tiempo para reaccionar a la situación con las lluvias monzónicas que caían. La misión se consideró casi imposible, pero, finalmente, lograron salir. Primero lo hicieron los mayores, de entre 14 y 16 años, y, por último, el más pequeño, de sólo 11 años.
No obstante, antes de afrontar el trance, los médicos les suministraron medicamentos contra la ansiedad, que ponía en peligro a ellos y al buzo asignado. "Fue absolutamente algo de vida o muerte. No esperábamos sacar a la vida a 13 personas de allí ", admite Challen.
Tras el duro rescate, los propios niños han querido dejar claro que tanto ellos como su entrenador se encuentran en perfectas condiciones y han agradecido el apoyo y los gestos de cariño que han recibido durante los últimos días.