Los servicios de emergencia no han parado en un día trágico de intentar rescatar a los supervivientes del naufragio "Nos estamos concentrando en buscar supervivientes y hemos desviado otros dos ferris para ayudar en la operación de rescate”, eran las primeras palabras de John Monguella, gobernador de Mwanza, Tanzania. La realidad es que solo algunas decenas de personas fueron rescatadas vivas y la cifra de muertos supera ya el centenar. Las autoridades creen que podría llegar hasta las 200.
De momento se desconoce la causa de la tragedia, aunque todo apunta a que la embarcación iba con exceso de peso y por eso se produjo el hundimiento. A pesar de que la capacidad del ferri era para 100 personas, se calcula que llevaba más de 300 pasajeros a bordo.
El barco MV. Nyerere, operado por la estatal Agencia de Servicios Electrónicos y Electromecánicos de Tanzania (TEMESA), naufragó a solo 50 metros del puerto donde iba a atracar, mientras cubría una ruta entre las islas de Ukerewe y Ukara. Los pescadores que trabajaban en los alrededores se dirigieron inmediatamente a la zona para tratar de salvar a los pasajeros.
El presidente tanzano, John Magufuli, envió anoche sus condolencias a las familias de los fallecidos y deseó una pronta recuperación a los heridos. Se trata de uno de los peores accidentes en el Lago Victoria. Hace seis años, el hundimiento de otro ferri que también iba sobrecargado dejó 145 muertos.