De esta forma, Tyler Buchanan ha sido acusado del asesinato de la pequeña, según los documentos judiciales, porque quería que esta dejara de gritar para él poder dormir.
Según WSBTV, Buchanan primero indicó a la Policía que la bebé no respiraba cuando se despertó, por lo que intentó revivirla con la electricidad que le proporcionaría un cable de extensión. Aunque finalmente el joven confesó que había asfixiado a la menor porque no paraba de gritar.
Es más, los agentes encargados de la investigación han explicado que el detenido y acusado de asesinato nunca llamó al 911 para alertar de lo que había pasado. Incluso han relatado que la madre de la niña fue la que alertó a Buchanan de que había dejado de respirar.
El arrestado, que permanece en la cárcel del condado de Crawford, podría enfrentarse a la pena de muerte o a una cadena perpetua si fuese declarado culpable del asesinato de su bebé de dos meses.