El avance de los 80 incendios forestales en el estado de Queensland (en la costa oeste de Australia) ha provocado la evacuación de cientos de personas en un gran incendio que perdura desde hace cinco días.
Más de 100 bomberos se encuentran replegados en la zona intentado reducir el incendio. Mientras, la Policía ha abierto una investigación de las causas de lo sucedido y se encuentran interrogando a varios adolescentes del área.
Los destrozos del fenómeno, acrecentado por los fuertes vientos, han provocado la destrucción de varias viviendas cerca del pueblo costero de Peregian Beach, el cierre de una docena de colegios en el sureste de Queensaland y miles de inmuebles se han quedado sin electricidad como medida de seguridad tomada por las autoridades. En la frontera de Queensland también se encuentran otros 50 en el estado de Nueva Gales del Sur que han arrasado más de 115.000 hectáreas.
El peor incendio del país tuvo lugar en febrero de 2009, en el estado de Victoria, causando 173 muertos, 414 heridos y arrasando 450.000 hectáreas.