El huracán Florence en EEUU: Una treintena de muertos y una ciudad anegada

Noticias Cuatro / Agencias 18/09/2018 10:29

Donald Trump ha declarado el estado de emergencia en Carolina del Sur ante la devastación y las fuertes inundaciones causadas por la tormenta Florence autorizando al Departamento de Seguridad Nacional (DHS) y a la Agencia Federal para la Gestión de Emergencias (FEMA) y la coordinación de toda la ayuda en casos de desastre , así como el uso de fondos federales para afrontar la tragedia.

Florence ha ido perdiendo fuerza desde que la semana pasada enfilara hacia la costa este de EEUU como huracán de categoría 4 hasta rebajar su intensidad a tormenta de categoría 1, pero las autoridades advierten de que aún representa "una situación increíblemente seria".

Las autoridades han informado de tres nuevas víctimas mortales elevando el número de fallecidos a 31. Uno de los últimos cuerpos recuperados, según fuentes policiales, es el de Kaiden Lee-Welch, un bebé de apenas un año de edad que se encontraba en paradero desconocido desde el domingo, cuando el coche en el que viajaba con su madre fue arrastrado por la corriente.

Las autoridades detallaron que, aunque la madre fue capaz de liberarse del cinturón de seguridad y de hacer lo propio con el pequeño, la fuerza de la corriente impidió que pudiera sacarlo del vehículo a tiempo. La mujer fue trasladada a un hospital para ser atendida.

La oficina del alguacil del condado de Union (Carolina del Norte) corroboró que los equipos de búsqueda habían recuperado el cadáver del bebe: "Nuestros pensamientos y oraciones están con la familia del pequeño y con todos aquellos agentes de la ley que colaboraron en su búsqueda. Una situación muy triste", lamentó.

Además de los muertos , cientos de miles de personas han sido evacuadas de sus casas y medio millón de personas están sin electricidad en la región afectada.

Los últimos datos del Centro Nacional de Huracanes (NHC, por sus siglas en inglés), divulgados a primera hora del lunes, indican que la tormenta se desplaza a una velocidad de 13 millas por hora (unos 21 km/h), lo que supone un incremento con respecto a las últimas horas.

Las imágenes de las localidades afectadas son dantescas, con calles convertidas en auténticos canales, donde solo se ven escombros, restos de casas y coches flotando. Las autoridades aseguran que lo peor está aún por llegar.

Las inundaciones pone en alerta a Carolina del Norte y Virginia

"Numerosas alertas de inundación actualmente en Carolina del Norte y el sudeste de Virginia. No podemos recalcar esto suficientemente: las inundaciones repentinas pueden ocurrir en cualquier lado, no solo en las proximidades de ríos y arroyos", señaló el Servicio Meteorológico Nacional (NWS) en su cuenta de Twitter.

El NWS quiso, además, subrayó que el peligro continúa presente incluso en aquellas zonas donde la tormenta ya ha quedado atrás, puesto que "aunque las lluvias hayan cesado (...), el cauce de los ríos continúa creciendo".

Trump viajará esta misma semana, una vez que pase el peligro, a la región afectada para comprobar de primera mano los efectos de la tormenta. La secretaria del Departamento de Seguridad Nacional (DHS), Kirstjen Nielsen, visitará hoy mismo Carolina del Norte para abordar con las autoridades locales las operaciones de rescate en marcha y los trabajos de reconstrucción que serán necesarios en las zonas afectadas.