La Alianza de centro-derecha habría obtenido un 40,1 por ciento y la formación de ultraderecha Demócratas Suecos, un 17,7 por ciento. Por lo que esta última se erige en árbitro de la política del país escandinavo.
El Parlamento sueco lo conformarían, según estos resultados, 100 diputados socialdemócratas (13 menos que en la anterior legislatura), 70 moderados (14 menos), 63 de Demócratas Suecos (14 más), 31 centristas (9 más), 28 de La Izquierda (7 más), 22 cristianodemócratas (6 más), 19 liberales (igual resultado) y 16 ecologistas (9 menos). En total suman 349 escaños, por lo que la mayoría está en 175.
En Suecia, un total de 310 diputados son repartidos en función de los resultados en cada una de las 29 circunscripciones, mientras que para los 39 restantes se tienen en cuenta los datos de los partidos a nivel nacional. Para entrar en el Parlamento, una formación debe obtener el 4 por ciento de los votos en todo el país o el 12 por ciento en una circunscripción.
El Partido Socialdemócrata de Suecia de Lofven habría obtenido un 28,2 por ciento de los votos, seguido del Partido Moderado (19,6 por ciento), los Demócratas Suecos, el Partido del Centro (8,6 por ciento), La Izquierda (8 por ciento), el Partido Cristianodemócrata (6,4 por ciento), el Partido Popular Liberal (5,5 por ciento) y Los Verdes (4,4 por ciento), según resultados correspondientes al escrutinio de 4.851 de los 6.004 distritos electorales recogidos por la televisión pública sueca, STV. Por tanto, los únicos vencedores serían el Partido de Centro y La Izquierda, ya que el resto de formaciones está lejos de un resultado satisfactorio.
Unos 7,3 millones de ciudadanos estaban llamados a votar en unas elecciones generales que, además de decidir el futuro de corporaciones locales, servirán para elegir a los 349 miembros del futuro Riksdag (Parlamento) y, de forma indirecta, al Ejecutivo llamado a gobernar el país durante cuatro años.