El pasado 24 de diciembre moría en un centro de detención en Nuevo México Felipe Gómez, de 8 años, según el informe de la Oficina de Protección Fronteriza de Aduanas de Estados Unidos (CPB, por sus siglas en inglés). La otra menor que ha muerto en menos de un mes es la niña de 7 años Jakelin Caa.
Trump ha publicado en su cuenta de Twitter que estos dos menores "estaban muy enfermos antes de ser entregados a la Patrulla Fronteriza" y ha destacado que el padre de la niña "no le había dado agua en varios días". "La Patrulla Fronteriza necesita el Muro que pondrá fin a todo esto. ¡Están trabajando tanto sin recibir apenas crédito!", ha añadido.
El Presidente echa la culpa a los demócratas de este problema, ya que la solución para erradicarlo es construyendo un muro fronterizo, objetivo que aún no ha logrado por la falta de diez votos demócratas.
"La muerte de niños o de otras personas en la frontera son estrictamente culpa de los demócratas, que con sus patéticas políticas migratorias permiten a la gente que hagan un largo viaje pensando que pueden entrar ilegalmente en nuestro país. No pueden", ha concluido Trump.