“Había responsables de hacer tomar (bebidas alcohólicas), motivación para que beban y organizadores de orgías entre adolescentes”, ha afirmado el jefe de la Defensoría de la Niñez y Adolescencia (DNA) de la Alcaldía de Cachabamba, Juan Carlos Sánchez, en unas declaraciones recogidas por el diario La Razón.
Al menos 300 adolescentes participaron en estas fiestas, conocidas como fiestas de semáforo, en las que se repartían pulseras a las mujeres. “La de rojo decía comprometida; la de amarilla, indecisa; la verde, disponible; y la negra tenía la palabra sexo, es decir, que las adolescentes estaban dispuestas a tener relaciones sexuales con cualquiera”, ha detallado corones de la Policía Raúl Angulo.
En el lugar de los hechos, un balneario y un domicilio privado en Cochabamba, los agentes encontraron preservativos que eran entregados a los varones. Los organizadores inducían a los adolescentes a que se emborrachasen, para que así mantuvieran relaciones sexuales. “Todo era en vista de todos, solo les pedían que no publicaran los actos”, ha afirmado Sánchez.
A ello hay que añadir que a la fiesta fueron convocadas más mujeres que hombres, “aparentemente con la intención de someterlas a vejámenes sexuales, para luego tomarles vídeos, ser víctimas de chantaje o trata y tráfico de personas”. Este llamamiento se hizo a través de las redes sociales y WhatsApp.
Entre los detenidos se encuentran las cuatro personas organizadoras de los eventos, acusados del cargo de corrupción de menores, por lo que deberán afrontar una audiencia de medidas cautelares, según ha confirmado Sánchez.