Las áreas con mayor número de víctimas mortales son Cagayan de Oro, con 215 fallecidos, y Ciudad de Iligan, con 195. La Cruz Roja también ha informado que 202 personas han resultado heridas y que al menos 162 permanecen en paradero desconocido.
El presidente de la Cruz Roja Filipina, Richard Gordon, ha expresado su preocupación por el destino de "miles de familias cuyas vidas se han visto golpeadas" por el paso del tifón 'Washi'.
Gordon ha explicado que la zona de Mindanao no es muy propensa a ser objeto de tifones y, por esta razón, los residentes no estaban preparados para hacer frente al temporal.
Decenas de miles de personas permanecen desplazadas en numerosos centros de evacuación, mientras los medios filipinos culpan a las autoridades meteorológicas del país de no predecir con suficiente antelación los efectos de 'Washi'.
Las lluvias torrenciales se han convertido en una tormenta tropical que ha dejado intensas lluvias durante las últimas diez horas en Mindanao, la segunda isla filipina y la más oriental de las tres.
En este contexto, el alcalde de Ciudad Iligan, Lawrence Cruz, ha declarado que la mayoría de los cuerpos se han recuperado en las áreas donde las aguas han rebasado la altura de los techos de las casas. Además, ha afirmado que los residentes no esperaban que las lluvias arreciaran de tal manera durante el transcurso de la noche, resultando en corrientes fluviales. Por ello, ha insistido, gran parte de las víctimas mortales estaban durmiendo cuando se han visto sorprendidas por los torrentes de agua, de los que tampoco se han salvado los habitantes de zonas más elevadas.
La secretaria de Bienestar Social, Corazón Soliman, ha manifestado que al menos 20.000 personas están viviendo en diez centros de evacuación en Cagayan de Oro. Asimismo, ha admitido que muchas personas han vuelto a sus casas en aquellas zonas donde el temporal ha rebajado su intensidad.
No obstante, Soliman no ha descartado que decenas de miles de personas se vean obligadas a permanecer en estos lugares hasta el Día de Navidad, según ha recogido el diario filipino 'Phil Star' Ha agregado que las oficinas de este departamento necesitarán voluntarios para atender a todos los evacuados, ya que, además, han sufrido grandes pérdidas materiales a causa de las riadas.