"El 6 de marzo a las 8:00 de la mañana de 2018, mi vida cambió, me desperté para preparar a mi hijo para la escuela y descubrí que mi bebé más pequeño había fallecido", comienza escribiendo la joven en Facebook.
Para prevenir que la niña se hiciese daño con los barrotes de la cuna, su madre los cubrió con peluches y la pequeña quedó atrapada debajo de uno de ellos, según el diario Independent.
"Me he estado culpando a mí misma ya que falleció por asfixia porque había abarrotado un lado de su cama con un osito de peluche y había colocado uno grande sobre el peluche más pequeño para evitar que se cayera al costado de la cama, y ella hizo exactamente eso, pero como todos eran osos de peluche, se metió debajo del enorme peluche y se durmió con los ángeles", ha dicho.
Tras el suceso, pretende alertar a otros padres del peligro que supone para los niños dormir con peluches u otros objetos. "Todo lo que pienso ahora es que si lo hubiese dejado sin nada, ella todavía estaría aquí, tal vez con solo un pequeño golpe en la cabeza".
Por ello, pide "déjalos caer, no intentes rellenar los lugares pequeños con cosas fueras, déjalos caer. Por favor mueve todo fuera de la cama de tus hijos y lejos de los lados".
Porque ahora, lo importante, es que "la historia de mi pequeña princesa, pueda salvar la vida de otros bebés".