Un vórtice polar ártico mantiene a Estados Unidos en alerta nacional, obligando a las autoridades a advertir a los ciudadanos que no salgan de sus casas ante el riesgo de congelación en el exterior. Las temperaturas son tan extremas en algunas regiones de la mitad este de Estados Unidos que incluso en la Antártida hace mejor tiempo en estos momentos. Se espera que los termómetros lleguen a 40 grados bajo cero en diversos puntos, y la ola de frío, la mayor en la historia de Estados Unidos, no ha hecho más que empezar.

A vista de pájaro, la ciudad de Chicago es ahora un gélido reflejo de la crudeza de este temporal que mantiene bloqueada la ciudad, como tantas otras en la mitad este estadounidense. Desde lo alto, impresiona ver el manto blanco y los enormes bloques de hielo formados en torno al gran lago Míchigan.