Una mujer, que no ha querido revelar su identidad, ha contado la reprimenda que se ganó de su empresa por tener un paquete de compresas a la vista en su coche, que estaba estacionado en el parquin de su trabajo.
"Una de mis compañeras se quejó porque vio un paquete de compresas en el asiento de atrás de mi coche cuando aparcó a mi lado. De camino al trabajo paré a comprar y las dejé en una bolsa junto con un bote de champú y pasta de dientes. Recibí una carta de Recursos Humanos y mi jefe me dijo que no volviera a hacerlo y que no las tuviera a la vista. Me quedé en shock cuando me lo dijo", confiesa la trabajadora como informa HuffPost Francia.
Así se lo ha relatado a Alison Green, de Ask a Manager, que no salió de su asombro al leer la queja de la joven: "No hay nada inapropiado en el hecho de tener productos de higiene en el coche, ya sea un paquete de papel, de compresas o champú. No hay nada sucio ni vergonzoso en los productos de higiene femenina, y se está llegando a un terreno terriblemente delicado si se penaliza a alguien por llevar artículos cotidianos en el coche sólo porque resulta que son para mujeres".
Fue tal su indignación que decidió compartir la historia en las redes sociales, donde los usuarios han mostrado su rechazo.