El castigo fue infligido con una vara de mimbre ante una multitud, entre los que se encontraba el juez Mohd Zakri Wan Mohd, presidente de la Asamblea Legislativa del país malasio.
Satiful Bahri Mamat, miembro del Consejo Ejecutivo del Estado, ha incluido la sentencia contra las dos mujeres lesbianas como parte de "los procedimientos criminales, sobre los que la 'sharia' permite al tribunal determinar dónde se llevará a cabo la sentencia y requiere que ésta sea presenciada por otros musulmanes".
El político, además ha aclarado que el castigo "no está destinado a torturar o causar daños", tal y como ha recogido la agencia británica de noticias Reuters. "La razón por la que es llevado a cabo en público es para que sirva de lección a la sociedad", ha defendido.
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Amnistía Internacional ha condenado que la aplicación de la sentencia supone "un día espantoso" para los Derechos Humanos" en el país asiático. Los grupos locales Justicia para las Hermanas y Hermanas en Islam, han condenado el castigo infligido a las dos mujeres por su condición sexual y han pedido una revisión de las leyes que permiten que las mujeres sean latigadas o azotadas.
En Malasia, la homosexualidad es considerado un delito y puede ser castigado con hasta 20 años de cárcel, aunque su aplicación no es frecuente.