Pánico a bordo: Aterrizaje ‘a ciegas’ tras resquebrajase el parabrisas del avión

Noticias Cuatro 31/07/2017 23:32

Sucedió en un Airbus A320 de la aerolínea AtlasGlobal. El avión salió desde Estambul, Turquía y debía aterrizar en el aeropuerto de Ercan, en Chipre. Sin embargo, nada salió según lo previsto.

Una intensísima tormenta provocó que, pronto, el pánico reinase a bordo del avión y el piloto se viese forzado a solicitar un aterrizaje de emergencia.

Tal como relata NY Post, tras ascender solamente unos 4.000 pies (1.219 metros), el gran tamaño de los granizos que cayeron durante la tormenta terminaron provocando que, el parabrisas del Airbus se resquebrajase dramáticamente y, con ello, resultase prácticamente nula la visibilidad que tenían el piloto y su ayudante desde el interior de su cabina.

Como consecuencia, y ante el temor de los 127 pasajeros que transportaba el aeroplano, el capitán al mando lo tuvo claro: solicitó permiso al aeropuerto de Ataturk, en Estambul, –que estaba cerrado debido a la tormenta–, para aterrizar allí a pesar de los malos augurios de los empleados de dicha instalación: “No podrá aterrizar. No aterrizará”, afirmaron.

Sin embargo, tras los gritos de terror de los pasajeros, aferrados a sus asientos, se sucedieron los golpes y los baches derivados del choque de las ruedas del avión con el suelo. Y después, los aplausos: Habían aterrizado y estaban sanos a salvo.

Así, el ucraniano Alexander Akopov se convirtió en el inesperado héroe del momento, condecorado con la ‘Orden del Valor’ de Ucrania por su acto.

“He volado durante 30 años. Bien, ¿viste el aterrizaje del avión? ¿Fue bien? Los pasajeros están vivos. Es normal. Esta es nuestra fiabilidad profesional”, manifestó después de aterrizar, en declaraciones recogidas por Independent.

Así mismo, aclaró que el susto se debió a que sus sistemas no predijeron correctamente las condiciones meteorológicas: “Nuestro localizador no mostró correctamente este desastre meteorológico. Por eso pasó esto. Fue duro, pero lo principal es que las personas están vivas”, sentenció, refiriéndose a la tormenta de 20 minutos que dejó al menos a 10 personas heridas.