Tal y como ha publicado el medio Index, el proceso judicial, que ha terminado con el arresto de la mujer, comenzó hace años, cuando un juzgado le prohibió poner la música alta porque ocasionaba molestias. A pesar de la decisión del instructor del caso, esta siguió haciéndolo, por lo que ha sido detenida. El magistrado, además, ha solicitado para ella prisión preventiva.
La pelea entre los vecinos, en cambio, había comenzado mucho antes. Concretamente en 1998, cuando la mujer se mudó al barrio. Entonces, acusó a uno de sus vecinos de romperle una ventana y a otro, de que su perro ladraba mucho. Por ello, tomó la decisión de poner la música a todo volumen, para así molestarlos. Estos, para contestar, acompañaban el sonido con silbidos, por lo que el nivel de ruido en el vecindario era muy alto.
Los afectados aseguran que les encanta Plácido Domingo, pero no de esa manera. “Todo el mundo sufre. No hay ni un momento de paz, desde la mañana hasta las diez de la noche. Todos los vecinos sufren”, ha indicado uno de los residentes en la zona a Index.