William Shultz ha explicado en una entrevista que apuñaló al amigo de su hermano con un cuchillo que había comprado para atacarlo en su casa por la noche después de una jornada de videojuegos y pizzas.
Shultz fue detenido en un hospital después de que un médico lo reconociera tras ver en los medios la noticia de que la policía lo estaba buscando. El chico había acudido al centro sanitario para tratarse de las heridas que se había hecho al agredir a su víctima.
La familia del adolescente había solicitado un examen mental para él el día antes de los terribles hechos, pero los expertos no consideraron que necesitara un tratamiento inmediato o estar bajo custodia.
Shultz, en prisión bajo fianza de un millón de dólares, es un enfermo mental obsesionado con el fin del mundo y el número tres, justo la hora en la que mató al niño de nueve años.
"Me gustaría no haberlo hecho. Pienso en que Jordon podría ser mi hermano pequeño", dijo Shultz a la prensa. "En ese sentido, me siento mal y tengo remordimientos... Pero hay una razón para todo lo que pasa."