El primer aviso de amenaza de bomba lo ha recibido la Policía Metropolitana de Londres a alrededor de las 10 de la mañana. Habían localizado un paquete sospechoso en el edificio de oficinas The Compass Center, Nelson Road, Hounslow, que sirve como sede principal del aeropuerto de Heathrow.
Después de que el personal abriese el paquete, el dispositivo empezó a funcionar.
Tras ello, a aproximadamente las 11:40 horas, la Policía de Transporte británica recibió una llamada en la que se avisaba de la llegada de un paquete sospechoso en la sala de correos en la estación de Waterloo.
En esta ocasión, el paquete no fue abierto y han sido los oficiales especializados los que han asegurado el dispositivo sin que nadie resultase herido.
Posteriormente, casi en el mismo intervalo de tiempo, a las 12.10 la policía volvía a recibir una alerta sobre un paquete sospechoso. Esta vez, en las oficinas de City Aviation House, Royal Docks, Newham, junto al aeropuerto de London City.
Inmediatamente, el personal fue evacuado del edificio como medida de precaución, aunque ya ha sido reabierto sin tener que lamentar mayores consecuencias. El paquete, que tampoco fue abierto, está siendo analizado por las autoridades.
Tras el suceso, la policía ha querido mandar un mensaje de tranquilidad informando de que se trataría de pequeños artefactos explosivos improvisados. Pese a que se han realizado evacuaciones, no ha habido mayores consecuencias, y tanto el aeropuerto de Heathrow como el de London City y la estación de Waterloo ya funcionan con normalidad.
No obstante, el alcalde de Londres, Shadiq Khan, ha instado a los ciudadanos a "permanecer vigilantes" ante cualquier actitud sospechosa y denunciar si detectan cualquier paquete extraño.