María y Alberto habían ido a pasar sus vacaciones en Sri Lanka, un encuentro muy deseado por la pareja. Él, ingeniero, estaba trabajando en la India para una empresa gallega y ella seguía en Pontecesures, Galicia, donde residían.
Allí en Pontecesures y en Rianxo han decretado tres días de luto oficial por la muerte de la pareja, cuya repatriación "ya está en marcha" según ha confirmado el ministro de Exteriores, Josep Borrell. Además hay convocadas varias concentraciones de repulsa por los atentados de Sri Lanka, que se han cobrado 321 vidas, 45 de ellas de menores. Cuarenta de los muertos eran extranjeros.
La pareja gallega pensaba volver el mismo día del atentado. La bomba les cogió desayunando en el hotel.
Fue el ministro de Asuntos Exteriores español, Josep Borrell, quien confirmó la muerte de ambos. Los tatuajes que ambos llevaban habrían sido la clave para reconocerlos. Las familias de la joven pareja no tenían noticias de ellos desde que se perpetraron los atentados.