Los equipos de rescate de Indonesia trabajan día y noche sin descanso intentando encontrar supervivientes y restos del aparato siniestrado el pasado domingo por la noche. Pero conforme transcurren las horas las esperanzas de encontrar a pasajeros con vida se desvanecen y las autoridades trabajan ya con la hipótesis de que ninguno de los 189 ocupantes de la aeronave haya podido sobrevivir al terrible impacto contra la superficie del mar de Java.
El personal que trabaja en el área del accidente trabaja también para intentar localizar las dos cajas negras que portaba el aparato y así poder conocer las causas de la tragedia.
También se ha sabido que el Boeing 737 MAX8 había tenido problemas técnicos 24 horas antes de estrellarse. Como consecuencias de esta incidencia, el comandante tuvo que ceder el control a su copiloto. La aerolínea asegura que el problema se subsanó, pero esa mañana el piloto pidió regresar a Yakarta poco antes de que se perdiera la señal de radar.