Nos vamos a una exposición realmente especial. Porque el Museo Nacional de Escultura de Valladolid ha querido dar una oportunidad a algunas de las piezas que llevan años en sus sótanos y que jamás habían sido expuestas. Muchas de ellas están mutiladas: Ángeles sin alas, Cristos sin brazos, o cabezas de Santos desconocidos, salen de la oscuridad que los ha cobijado todo este tiempo para exhibirse, orgullosos de sus defectos y de sus orígenes inciertos, delante de un público sorprendido por la belleza de los imperfectos.