Los epidemiólogos, divididos sobre la adopción de restricciones en los aeropuertos con los pasajeros chinos

Aumentan los casos de coronavirus en China y, ante el miedo a nuevas variantes y la opacidad del Pekín, algunos países europeos ya han tomado medidas. España controla desde hoy a los pasajeros procedentes del país asiático y exige una prueba covid negativa o la pauta de vacunación completa. También Francia e Italia han anunciado medidas, pero ¿está justificado el miedo a los viajeros procedentes de china y a ese brote de covid en el gigante asiático? Precaución sí, pero alarma, no, es lo que han dicho varios epidemiólogos a ‘Cuatro al día’, aunque se muestran divididos en cuanto a la adopción de restricciones en los aeropuertos. No creen que se pueda repetir lo peor de la pandemia y coinciden en que lo primero son las vacunas, sobre todo para la población más vulnerable.

El 2023 no dejaremos atrás la pandemia. “Evidentemente no podemos girar página y no podemos dar por concluida esta pandemia”, señala el epidemiólogo de ISGlobal Quique Bassat. “El virus está ahí, está ahí y cuando se le da la oportunidad sigue circulando y causando problemas”, añade Salvador Macip, doctor en estudios de Ciencias de la Salud de la UOC.

Por qué han aumentado los casos en China

Lo demuestra lo que está pasando en China con imágenes de hospitales colapsados y millones de enfermos. La política de covid cero dejó allí en virus en pausa “y en estos momentos han dejado de hacer medidas de control y están viviendo, por decirlo así, el marzo de 2020 que tuvimos nosotros, lo están viviendo ellos en estos momentos”, explica Daniel López Codina, investigador BIOCOM-SC.

“La población está muy poco vacunada. La población general ha recibido una o dos dosis de una vacuna inactivada, que tiene una eficacia muy baja”, asegura el epidemiólogo Juan Jesús Gestal.

No obstante, China no es él único foco, se mira de reojo a África. “Tenemos por ejemplo África con un 26 por ciento de vacunados solo. Ahí el virus está circulando con total comodidad”, dice Macip.

Controles en los aeropuertos: ¿está justificado?

Preocupan nuevas y peligrosas mutaciones del virus. Estados Unidos y Japón han impuesto restricciones en los aeropuertos a los viajeros chinos. Europa dice estar "vigilante" pero, primero Italia y este viernes España, ya han adoptado medidas por su cuenta.

“Vamos a implementar los controles en los aeropuertos, en nuestros aeropuertos, exigiendo a los pasajeros procedentes de china una prueba negativa de covid o pauta completa de vacunación… “, anunció la ministra de Sanidad, Carolina Darias.

Al respecto, los epidemiólogos se muestran divididos. “No lo veo necesario en Europa, por lo menos en aquellos países que tienen coberturas vacunales muy altas”, opina Bassat. “Me parecería un poco hipócrita centrarnos solo en China, cuando en España mismo la persona que tienes al lado puede ser positiva y estar perfectamente sin mascarilla o, incluso, con mascarilla a tu lado y contagiando”, apunta Macip. Gestal, por su parte, cree que “hay que tomar las mismas medidas que tomaron los chinos con nosotros cuando ellos adoptaron el covid cero”.

En cualquier caso, es fundamental aumentar los protocolos de seguridad de personas vulnerables como los mayores en residencias. “Lo importante ahora para nosotros es que las personas mayores se ponga cuartas dosis. Y que la gente que tenga síntomas, sea de donde sea…”, insiste el epidemiólogo Salvador Peiró.

Los expertos piden precaución, pero no alarma porque las vacunas siguen siendo muy efectivas. “Más probable que las mutaciones que ocurran hagan que el virus sea todavía más infeccioso, pero no necesariamente que sea más patogénico o cause enfermedad más grave”, señala Bassat. En la misma línea, Macip dice que “ni hay que tener pánico ahora ni pensar que volveremos al número de casos y al número de muertes que veíamos a principio de la pandemia, ni tampoco hay que girar la cara y no estar pendientes de lo que está pasando”.

Piden a los ciudadanos que hagan vida normal, pero que no desconecten de la pandemia. Y recuerdan que todavía no conocemos del todo el alcance del coronavirus, sus efectos secundarios y secuelas a largo plazo.