Hace 50 años Stanley Kubrick y Arthur C. Clarke revolucionaron el cine con una película que es más que una obra de ficción. Aquella obra era "2001, una odisea en el Espacio" y es toda una reflexión sobre la evolución de la inteligencia, tanto la humana como la artificial. En el espacio Fundación Telefónica de Madrid acaba de inaugurarse una exposición que nos invita a comprobar hasta que punto acertaron Kubrick y Clarke, o se equivocaron al imaginar al personaje que muchos creen que es el autentico protagonista de la película. El ordenador del Discovery, Hal 9000.