Padres y niños se encierran en un colegio de Madrid para evitar el cese de su director

  • Javier ha suspendido su proyecto educativo

Javier es el único director que conocen los niños del colegio Blas de Lezo, un centro situado en el barrio madrileño de Las Tablas. Él es el responsable de que los niños vayan felices e, incluso, bailando a las aulas, pero debe marcharse.

Ha presentado un proyecto educativo ante un tribunal, como marca la ley, y ha suspendido, así que debe marcharse. En este, no caben los libros, sino las aplicaciones. Se trabaja por proyectos y con actividades que eligen los propios niños, que están encantados.

Por ello, padres y niños piden que no le cesen y llevan encerrados en el centro todo el fin de semana.