Hace más de 25 años, durante una consulta médica, un profesor de reumatología del Hospital Bichat (en París) le dijo al oído a Jacques Courtin-Clarins, fundador de la marca Clarins: "Si su mujer no soporta este medicamento, ya no sabré qué más darle, porque ya no hay nada más". Esta es la realidad a la que se enfrentan muchas de las personas que sufren poliartritis reumatoide o lo que conocemos habitualmente como artritis.
En 1989, Jacques Courtin-Clarins, tras constatar la casi ausencia de investigación para desarrollar tratamientos eficaces que aliviaran el sufrimiento de su mujer, decide fundar la asociación ARP (Association de la Recherche sur la Polyarthite, asociación para la investigación sobre la poliartritis). Para lograrlo se asociaba con Denis Bloch, otro empresario cuya familia estaba directamente afectada por la enfermedad ya que su hijo, que en ese entonces tenía unos diez años, presenta una artritis idiopática juvenil aguda.
En 2006, la familia Courtin-Clarins, quien desde su inicio financiaban los gastos estructurales de la asociación, aportó 4 millones de euros para convertir la asociación en Fundación y de esta manera aumentar sus logros.
Sólo en Europa son más de 100 millones los que padecen reumatismo inflamatorio crónico, una enfermedad insoportable, que provoca dolor en las articulaciones y una profunda fatiga que degenera en una discapacidad y pérdida de autonomía.
La fundación ha colaborado con 300 investigadores, ha conseguido recaudar 9 millones de euros y ha financiado 550 proyectos. Gracias a esta iniciativa privada la investigación en reumatología ha realizado significativos progresos pero todavía queda un largo camino que recorrer...
Dos de los progresos fundamentales en esta enfermedad obtenidos por esta fundación han sido: el establecimiento de un diagnóstico precoz y un nuevo enfoque terapéutico.
Hasta el momento la investigación se ha centrado en las causas genéticas de esta enfermedad, sin embargo, la fundación busca identificar la influencia del factor medioambiental en el reumatismo inflamatorio y explorar verdaderas soluciones terapéuticas para los reumatismos graves con terapias innovadoras.
Con motivo del Día Mundial de la Artritis, el 12 de octubre, la marca Clarins quiere llamar la atención sobre esta enfermedad y en su lucha por la obtención de fondos para la Fundación ha decidido involucrar también a sus fieles consumidores, ya que por cada venta de uno de sus productos, Huile Tonic, la marca realizará una donación para financiar dicho proyecto.
Además, con el fin de recaudar fondos para la investigación y en homenaje a la memoria de su abuela, las nietas Courtin-Clarins han diseñado, junto a la ilustradora Soledad Bravi, unos bolsos en edición limitada que podrán adquirirse a través de la boutique online de Clarins y cuyo importe íntegro irá destinado a la investigación financiada por la Fundación Arthritis.