La vuelta de José Tomás a los ruedos, hoy en Valencia, después de quince meses de sufrir una cornada que casi le cuesta la vida en Aguascalientes (México), es, sin duda, el gran acontecimiento de la temporada por su enorme repercusión.
Famoso por el valor, su principal expresión en el ruedo, y por las cifras multimillonarias de sus contrataciones, Tomás está en el ojo de un huracán taurino que no deja de soplar desde el pasado 12 de mayo, cuando se hizo público que se iba a enfundar de nuevo el traje de luces en Valencia.
La alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, se ha mostrado "encantada" de que el diestro José Tomás haya elegido Valencia como escenario para su vuelta. Barberá ha expresado su "gratitud" y "reconocimiento" a José Tomás haber querido que fuese esta ciudad donde "esta gran figura va a hacer su reaparición una vez recuperada".
En su opinión, Tomás "es la figura que encarna hoy, realmente, el significado del toreo, la lucha entra la fuerza del animal y lo intelectual del arte del toreo".
No hay billetes
Las últimas entradas disponibles para la corrida se han vendido en menos de media hora y con cierta polémica, ya que los alrededor de doscientos aficionados que han esperado en la cola durante toda la noche han denunciado que se han puesto a la venta menos billetes de los anunciados.
Tras el cierre definitivo de la venta, las inmediaciones de la plaza se han convertido en un hervidero de aficionados sin entrada, reventas y curiosos, entre ellos dos aficionados procedentes de Nueva York y México que aseguraban haber venido adrede a Valencia para la corrida.
Quienes presumían de tener una entrada han reconocido que, o bien se han dirigido a la reventa, o bien han comprado el abono completo de la Feria de Julio, aunque únicamente verán la corrida de hoy, la última del ciclo.