Tras la polémica surgida por su marido, Asthon Kutcher y la joven Sara Leal, Demi Moore ha reaparecido en el estreno de 'Margin Call' en Nueva York. Sin compañía alguna y más delgada que nunca ha posado con su mejor sonrisa, aunque algo desmejorada.
A pesar de un notable deterioro físico, la actriz ha lucido un ajustadísimo vestido satén rojo hasta las rodillas y un altísimo estileto en color negro a juego con su bolso de mano. Como complemento, el anillo de casada que de momento no se ha quitado.
Al evento ha acudido otras caras conocidas como los también actores Simon Baker, Chace Crawfors, Kevin Spacey, Penn Badgley o la jovencísima Zoe Kravitz.