Desvelan claves del Códice Maya de Mexico, el manuscrito auténtico más antiguo de América

Noticias Cuatro / Agencias 31/08/2018 21:12

El Códice Maya debió tener una vida útil de aproximadamente 104 años, según expertos del instituto, la UNAM, el Cinvestav Querétaro y la Universidad de Colorado que lo analizaron entre 2017 y 2018, presentarán sus conclusiones en un simposio.

"Es auténtico y se ostenta como el manuscrito prehispánico legible más antiguo del continente americano", ha explicado el antropólogo y director general del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), Diego Prieto Hernández.

Así, se hizo un "registro fotográfico detallado", y "se practicaron exámenes de datación, materiales, entomología, iconografía, microscopía electrónica, caracterización químico-mineralógica, morfometría, cronología, estilo y simbolismo, entre otros, privilegiando en todo momento la conservación", según expuso Sofía Martínez del Campo.

"En virtud de estos resultados y de su comprobación ante órganos internacionales como el laboratorio Beta Analytic, el documento debe en adelante cumplir con tres mandatos: uno, que se trata de un documento original; dos, que en adelante debe ser nombrado Códice Maya de México; y tres, que debe reconocerse como bien arqueológico y permanecer en resguardo de la BNAH, cuya Colección de Códices cuenta con el nombramiento de Memoria del Mundo, otorgado por la UNESCO en 1997", aseveró Baltazar Brito.

Asimismo, añadió que los 10 pliegos del códice _que miden, en promedio, 12.5 centímetros de largo y se teoriza debieron pertenecer a un conjunto de por lo menos 20 pliegos_ "tienen como soporte tres capas de corteza de papel amate".

Los especialistas, apoyados en estudios previos que habían identificado la presencia de colores como el negro y el rojo, encontraron también la presencia de colores azul maya y pigmentos basados en grana cochinilla, además de restos de gotas de una resina de chapopote con la que "se rociaba a los objetos de carácter ritual en el pasado".

El estudio hecho por la antropóloga física del INAH, Josefina Bautista, concluyó que "los rasgos de las figuras humanas del códice pertenecen al estilo maya-tolteca del Posclásico Temprano, y no guardan similitudes con el naturalismo maya del Clásico Tardío que se observa en, por ejemplo, el Códice de Dresde, con el que se le ha comparado".

"Es comprensible dado que el Posclásico Temprano fue una época de crisis en Mesoamérica originada por la caída de Teotihuacan hacia el 650 d.C., en la que sobresalieron las pequeñas comunidades lideradas por guerreros y que llevó al área maya el estilo tolteca del centro del actual México", continuó Bautista.

"Por mucho tiempo, los detractores del códice destacaron que el estilo no era maya y que era 'el más feo' en cuanto a trazos y color, pero tal austeridad se explica por la época, es decir, si uno vive con carencias, echa mano de lo que tiene para producir obras", subrayó al hablar del contenido del texto, un calendario adivinatorio sobre el ciclo de Venus, tema relacionado con los augurios de buenas cosechas y la predicción climática, fundamentales para los antiguos en tiempos de escasez.