Brutal agresión a dos vigilantes de seguridad en la estación de Blanes: una oreja cortada y una brecha en la cabeza

  • Sigue ahora Cuatro en directo

  • Las vías se habían averiado por el temporal y los pasajeros fueron desalojados

  • Mario, víctima principal de la agresión, ha hablado en exclusiva con 'Cuatro al día'

Dos vigilantes de seguridad sufrieron una brutal agresión en la estación de tren de Blanes. Esto ha supuesto la detención de dos jóvenes y la denuncia a dos chicas que les acompañaban.

Con motivo del temporal, las vías se habían visto averiadas y los vigilantes tuvieron que desalojar la estación gerundense. Los pasajeros deberían continuar su trayecto en autobús y no todos lo encajaron bien. Algunos comenzaron a subirse a los tornos como forma de protesta y otros comienzan sus intentos de agresión al personal de seguridad.

En la zona del andén, la tensión es aún mayor. Muchos jóvenes no aceptan la cancelación de los trenes y empiezan a propinar continuos golpes a los vigilantes. Principalmente a uno de ellos, que sale sangrando entre la multitud: una oreja cortada y una brecha en la cabeza.

Hablamos con Mario, víctima de la agresión

Mario, vigilante que sufrió más intensamente el ataque, ha atendido en exclusiva a 'Cuatro al día'. Nos ha mostrado sus heridas y nos ha contado cómo se encuentra actualmente: "Un poquito mejor, mucho dolor de cabeza y, sobre todo, con bastante dolor por todo el cuerpo", decía.

Asegura que en un principio los desalojaron "más o menos con facilidad": "No querían salir, les convencimos de que los autobuses no tardaría en llegar. Más o menos lo conseguimos controlar todo, estaban fuera de la estación".

No obstante, todo se empezó a torcer: "Unos chicos empezaron a subir en el tren y en autobuses que iban en dirección contraria. Les empezamos a desalojar sin ningún tipo de violencia y a dejarles fuera para que se les fueran pasando los efectos del alcohol", comenta. "Se les dijo que esos autobuses no eran, que tenían que irse hacia el parking".

"Empezaron a agredirnos. Un compañero de una discoteca de Blanes, mis compañeros y mi coordinador, me salvaron la vida. Me acorralaron, me empujaron. La brecha sé que fue con un objeto de hierro, creemos que seguramente pueda ser una hebilla de cinturón", detallaba.

Además, Mario ha aprovechado su conexión para lanzar un mensaje: "Esto hace ya muchos años que se produce, desde la pandemia hasta ahora es más difícil controlarlo. Es un problema del Ayuntamiento, de Renfe, de educación, sobre estos jóvenes... Llevamos mucho tiempo pidiendo medios y nadie los pone. Espero y ruego que esto sirva de algo para que no se repita, porque puede ser mucho más grave".