AC/DC, cuernos arriba. El grupo australiano hizo retumbar anoche el Palau Sant Jordi de Barcelona. Después de nueve años sin pisar España, el conjunto presentó su nuevo disco, 'Black ice' en un concierto al que acudieron alrededor de 18.000 fans, muchos de ellos ataviados con cuernos rojos dispuestos a entonar: 'Pues el infierno no es un mal sitio donde vivir'.
La actuación empezó con fuerza, Agnus Young y Brian Johnson asaltaron el escenario desde un tren entre fuegos artificiales, llamaradas infernales y gritos histéricos por parte del público. El líder del grupo de rock arrancó con 'Rock and roll train', el primer single de su nuevo disco y a partir de ahí, no hubo quien lo parase: pocas canciones del último álbum pero muchos grandes éxitos.
El colegial del rock
Agnus Young, que cumplió 55 años en el escenario barcelonés, dio fe de su apodo. Presumiendo de figura, el colegial se desnudó casi integralmente ante un público entregado mostrando las letras de AC/DC bordadas en el trasero de sus calzoncillos para luego seguir tocando el 'riff' de 'The Jack'. Jonson que no quería ser menos, se colgó de la enorme campana que invadió el escenario para anunciar 'Hells bells'.
'T.N.T.', 'Whole Lotta Rosie' y 'Let there be rock' fueron el falsofinal de un concierto que culminó con 'Highway to hell' y 'For thoseabout to rock (we salute you)'.Cuanto menos, un concierto compuesto debuena música y espectáculo.
Este concierto ha supuesto el inicio de su gira española, que continuará el 2 de abril en el Palacio de los Deportes de Madrid y el 4 del mismo mes en el Bizkaia Arena de Bilbao, conciertos para los que ya están agotadas las entradas. Pero los fans que se hayan quedado sin localidades tendrán la oportunidad de ver al legendario grupo de rock en el Vicente Calderón de Madrid y en el Estadio Olímpico de Barcelona los días 5 y 7 de junio respectivamente.