Suspendido un cura por mandar mensajes obscenos a una menor de 14 años

Cuatro/CNN+ 19/07/2010 19:32

Según han informado fuentes del arzobispado en un comunicado, la decisión ha sido tomada por el prelado vallisoletano, Ricardo Blázquez, quien se ha dirigido a la familia de la menor para condenar el comportamiento "deplorable" del presbítero.

Ante la noticia el Arzobispado ha reiterado que "desde el primer momento" en que los responsables diocesanos tuvieron noticia de este hecho, se dieron los pasos convenientes para, además de pedir perdón a la familia, abordar la situación con el interesado y realizar las diligencias oportunas para conocer en profundidad los hechos, sus causas y consecuencias, y exigir las responsabilidades oportunas, procediendo de acuerdo con las instrucciones de la Santa Sede.

También han indicado que el Arzobispado mantiene una "total disposición" para colaborar con la autoridad judicial en orden al esclarecimiento de los hechos y su justa valoración.

El cura enviaba mensajes inapropiados

Los padres de la adolescente de 14 años interpusieron una denuncia ante la Guardia Civil al descubrir que el joven sacerdote había remitido en la red social Tuenti varios mensajes privados con expresiones inapropiadas, tal y como publica 'El Norte de Castilla'.

Así fue como el progenitor descubrieron mensajes como: "Ola...quería decirte que eres un bellezón de chica, estás tremenda... no creo que te moleste pero es la verdad, con chicas como tu en este mundo merece la pena vivir. jejeje besos preciosidad".

"No hay delito"

El joven párroco de Zaratán, Ó. F. L., reconoció el pasado domingo en conversación telefónica con 'El Norte de Castilla' que contactó con la menor a través del perfil de otra persona que él tiene agregada. El religioso cree que, a pesar de este delicado episodio, sigue legitimado para continuar con su ministerio en la Iglesia de San Pedro.

"Califico los mensajes que he mandado como inapropiados, pero no hay nada más; yo no he cometido ningún delito, incluso el padre de la chica lo reconoce", defendió el clérigo, quien, no obstante, pide perdón. «Si existiera un delito, yo mismo hubiera sido el primero en hablar con mi obispo e incluso pedirle que me retirara de la parroquia», añade Ó. F. L., quien precisó que ha sido un hecho aislado. Según dice, no hay más menores.