El escritor ha viajado por todo el mundo y recorrido los lugares más recónditos del planeta, ha estado en seis guerras y se ha enfrentado contra tiburones, orcas, todo tipo de serpientes venenosas y hasta con los elefantes. En 1959 extrajo con sus propias manos del profundo y turbio fondo del Lago de Sanabria, a los numerosos cadáveres que habían sido arrastrados tras la rotura de una presa, experiencia que le marcaría de por vida.
Hoy por hoy
Hoy, Alberto Vázquez libra su mayor batalla, se halla inmerso en un proyecto de una desaladora que podría acabar con el hambre en el mundo, se ha dejado la piel en ello y por poco se arruina, pero los políticos y las empresas eléctricas parecen poco interesadas en una labor que a priori no resulta rentable para los bolsillos de algunos pocos.
Alberto Vázquez ha tenido una intensa vida en la que no se le ha escapado nada, y esto es algo que consigue plasmar a la perfección en sus libros, que regalan al lector un apasionante viaje por el mundo sin tener que salir de su salón. A este escritor, periodista e inventor tan sólo le falta dedicarse a la pintura para convertirse en el Leonardo Da Vinci del siglo XXI.
Tras más de setenta años de vida, Alberto Vázquez sigue sintiéndose como ese muchacho que lo dejó todo para ir a las guerras como corresponsal, preparado para seguir disfrutando de las aventuras que le otorga la vida y continuar escribiendo todo lo que aguante su desgastada y aventurera pluma.