El coronavirus ha dado rienda suelta a la imaginación de los ciudadanos más afectados. Muchos son los que han creado su propio sistema de protección sirviéndose de los objetos más simples. Los ciudadanos que viajan a China se encuentran recluidos en sus casas, otros utilizan burbujas para viajar y no tener contacto con los demás humanos. Una idea muy original es la creada por una joven china disfrazándose de jirafa para acudir al hospital a por medicamentos y no tener ningún contacto peligroso. Esta es otra de las consecuencias de la falta de mascarillas.
Además, se han creado módulos de cubículos aislados para gente enferma del coronavirus. Se está creando una especie de urbanización para aislar a los enfermos. Los bidones de agua también han sido utilizados para protegerse del coronavirus por el desabastecimiento de mascarillas. Además, uno de los desfiles de moda más famosos del mundo, la semana de Milán ha sido realizado a puerta cerrada para evitar contagios por el coronavirus.