Así se vive en primera persona un peligroso rescate de los guardacostas gallegos
Rara vez vemos un rescate tan de cerca, y rara vez desde el punto de vista del rescatador. Lleva una cámara en su casco. Y es el mejor testigo para contar lo peligroso que es su trabajo.
Los guardacostas gallegos están intentando sacar el cadáver de un submarinista. El buzo tuvo algún problema debajo del agua y falleció. Sus dos acompañantes intentaron sacarle fuera del agua, pero las olas lo arrastraron hacia las rocas. Imposible sacarlo de allí. Hasta que llegan ellos.
Desde el helicóptero uno de los guardacostas se descuelga. La operación es muy arriesgada. Primero por el aparato, muy cerca del acantilado, y con un viento que no paraba de amenazar. Luego por el rescatador. Tiene que intentar sacar el cuerpo que está pegado a las rocas. De hecho, varias olas casi lo empujan a una situación muy peligrosa. Al final, el equipo consigue recuperar el cuerpo. No ha sido fácil.