La periodista María Rey se considera amiga de Santi Vila y por eso no duda en romper una lanza a favor de su actuación ante el proceso de negociación de independencia de Cataluña. Su oposición supuso una brecha en su amistad con Puigdemont y María considera que tuvo un papel nada fácil: “Sus amigos le decían que se bajara del barco antes de que se estrellase. Él aguantó y está pagando un precio alto por ello”.